Mezcladoras

Una combinación de eficiencia y seguridad

Si controla sus mezcladoras con las soluciones de CG, disfrutará de un funcionamiento eficiente y fiable, además de un manejo sencillo. Evitan los daños y tiempos de inactividad, reducen el mantenimiento y minimizan el consumo de energía.

Ahorro energético y productos de mayor calidad

Los variadores de velocidad Emotron permiten ahorrar una cantidad considerable de energía al regular el funcionamiento de las mezcladoras según la demanda. La velocidad del motor se adapta continuamente al grado de viscosidad. Los factores que pueden disminuir su grado de eficacia, como la rotura de una pala, se detectan de inmediato.

Con estas acciones preventivas no se malgasta energía y se evitan las detenciones imprevistas. Puede confiar en el sistema, que determina cuándo está listo el proceso de mezclado y cuándo se alcanza la viscosidad adecuada. Así, disfrutará de una gran productividad y de productos de alta calidad.

Un funcionamiento suave para reducir el mantenimiento

Los arrancadores progresivos Emotron garantizan la suavidad del arranque y la parada, lo que reduce la tensión mecánica. Al disminuir la intensidad de arranque, puede utilizar fusibles más pequeños y cables más baratos. Así ahorrará costes de mantenimiento, instalación y energía.

Aumentar el par permite arrancar con facilidad las mezcladoras cargadas. La funcionalidad de freno integrada garantiza paradas rápidas sin necesidad de emplear frenos mecánicos. Esto mejora su eficiencia y supone una garantía de seguridad.

Protección frente a daños y tiempos de inactividad

CG protege sus mezcladoras de manera eficiente, reduciendo los costes de mantenimiento y los tiempos de inactividad. Nuestros limitadores de par electrónicos previenen los posibles daños provocados por la entrada de materiales en la mezcladora o por la oscilación del eje.

Nuestra técnica exclusiva para calcular el par electrónico del motor detecta inmediatamente las situaciones de sobrecarga y subcarga en todo el rango de velocidad. Al utilizar el motor como su propio sensor, no se necesitan sensores externos, con el gran coste y las tareas de mantenimiento que conllevan.