Ventiladores

Aire fresco con un esfuerzo mínimo

Si controla sus bombas con las soluciones de CG, disfrutará de un funcionamiento eficiente y fiable, además de un manejo sencillo. Evitan los daños y tiempos de inactividad, reducen el mantenimiento y minimizan el consumo de energía.

Un funcionamiento fiable y eficaz ahorra energía

Los variadores de velocidad de CG permiten ahorrar una cantidad considerable de energía al adaptar continuamente el funcionamiento a la demanda. Y gracias al aclarado automático de las bombas y a la funcionalidad dormir, que detiene el motor cuando no es necesario para mantener la presión, se ahorra aún más energía.

Los parámetros se pueden configurar en sus propias unidades de proceso —m3/s o bar, por ejemplo— para que la supervisión resulte más segura y sencilla. Cada variador de velocidad permite controlar hasta siete bombas, sin PLC ni necesidad de equipos externos.

Funcionamiento fluido sin golpe de ariete

Los arrancadores progresivos CG reducen enormemente la intensidad de arranque, lo que disminuye la tensión mecánica e hidráulica en los conductos y juntas. El control del par permite un arranque ultrasuave con aceleración constante. Puede utilizar cables y fusibles más pequeños y, de este modo, reducir los gastos de instalación y de consumo energético.

Las paradas lineales eliminan el riesgo de sufrir golpes de ariete sin necesidad de instalar costosas válvulas controladas por motor para reducir los picos de presión. Los niveles de arranque y parada se pueden controlar conectando un sensor analógico directamente al arrancador progresivo. No se necesita PLC.

Protección frente a daños y tiempos de inactividad

CG protege sus bombas de manera eficiente, reduciendo los costes de mantenimiento y los tiempos de inactividad. Nuestros limitadores de par electrónico previenen daños y factores que disminuyen la eficiencia, por ejemplo, si un conducto se bloquea, una válvula no se abre del todo o la bomba funciona en seco.

Para lograrlo se emplea una técnica exclusiva que calcula el par electrónico del motor. Cualquier situación de sobrecarga o subcarga se detecta de forma inmediata, a lo largo de todo el rango de velocidad. Al utilizar el motor como su propio sensor, no se necesitan sensores externos, con el gran coste y las tareas de mantenimiento que conllevan.